El token fungible

El token que se intercambia.

Este tipo de tokens tienen un atributo muy concreto: hay muchos y todos son idénticos. ¿Qué significa idénticos? Pues que todos tienen el mismo valor y sirven exactamente para lo mismo. Así de sencillo.

Imagina que una blockchain emite 100 tokens llamados “agrowthys”. Estos 100 tokens, posteriormente, se reparten entre 20 personas: 5 “agrowthys” para cada uno. Imaginemos que pasan 10 años y estas 20 personas, que se han dedicado a sus menesteres y habían olvidado sobre sus “agrowthys” se reúnen de nuevo. ¿Habrá alguna diferencia entre los tokens que cada uno de ellos tiene? La respuesta es que NO. Todos los tokens son idénticos.

Entonces, ¿Qué interés tienen estos tokens? Pues el explicado en el apartado “el valor de un token”. Cuanto mayor es el uso de este tipo de token, más personas querrán usarlo y, por lo tanto, más pagarán para tenerlo y, en última instancia, usarlo. La gracia de estos tokens es que todos tienen el mismo valor. En este sentido existen los bots y los traders que se dedican al “arbitraje” o al “trading”, que explicamos en otra sección.

Si seguimos con nuestro ejemplo, de los 100 tokens “agrowthys” y las 20 personas que los tienen, podemos entender cómo la oferta y la demanda puede hacer variar su precio, pero nunca su utilidad. Es decir, cómo se valora el token impacta todos los tokens existentes.

Imaginemos que la red que ha emitido los 100 tokens “agrowthys” lanza una aplicación muy innovadora que te permite acceder a todos los gimnasios de tu cuidad. Pero que para poder utilizar la aplicación necesitas tener por lo menos 2 “agrowthys”. Dicho de otra manera, con 2 “agrowthys” podrás acceder a todos los gimnasios de tu ciudad. ¿Qué sucederá?

• Los que tienen tokens: Probablemente haya una parte de las 20 personas que tienen “agrowthys” que no vayan al gimnasio nunca, así que decidirán vender su token. Otros a los que sí les interese, podrán utilizar todos los gimnasios con sólo 2 de los 5 tokens, por lo que pueden vender o alquilar los otros 3. Y, finalmente, puede haber quien decida quedárselos para que haya pocos a la venta y reducir la oferta… ¡Para que suba el precio!

• Los que no tienen tokens pero lo quieren: habrá usuarios que, al enterarse de que con 2 “agrowthys” pueden acceder a todos los gimnasios, quieran hacerse con ellos para entrenar libremente en cualquier gym. Así que intentarán comprarlos.

Aquí empezará el juego de “oferta y demanda” que fijará el precio del token. Supongamos que en la ciudad en la que estamos hay un total de 1.000 personas (es una ciudad de las de antes, pequeña y acogedora), de las que 400 van al gym. 100 de las 400 van al gym de forma habitual. Y, por último, 40 se mueven de forma recurrente por la ciudad por logística, por lo que les interesaría tener 2 “agrowthys”. Si este fuera el caso, estas 40 personas querían hacerse con 80 “agrowthys”. Recordemos que existen 100. ¿Qué sucederá entonces? Que hay más “agrowthys” a ofrecer que “agrowthys” quieren los usuarios (sobran 20), de manera que el precio tenderá a ser menor que una cuota anual para acceder al gym, ya que los que ahora tienen “agrowthys” los venderán baratos.

En cambio, si en vez de 40 personas interesadas hay 100 personas interesadas en los “agrowthys”… harían falta 200 “agrowthys” para satisfacer a todos los usuarios. Eso haría, en un modelo simplista, que el precio de cada “agrowthys” incrementara ya que las 100 personas interesadas marcarían cuánto están dispuestas a pagar por acceder a todos los gimnasios de la ciudad.

Y todo esto… ¿Qué tiene que ver con un token que se intercambia? Ha sido toda una estrategia para explicarte que con independencia de cómo cada usuario quiera utilizar el token y el precio del mismo, todos los tokens de esta tipología tendrán siempre el mismo valor.