Los tipos de token
Hasta ahora nos hemos centrado en explicar qué es un token, cómo adquiere valor y cómo se registra en una blockchain. Recuerda que un token, por sí mismo… ¡no vale nada!
La magia de la industria blockchain y su desarrollo es que, al ser un nuevo modelo tecnológico de interacción y registro de datos, no para de descubrir e implementar nuevas utilidades a algo tan sencillo como registrar transacciones de forma descentralizada y segura.
Actualmente podemos encontrar aplicaciones muy diferentes haciendo uso de la tecnología: Identidad Digital, Propiedad Intelectual, Lending&Borrowing, ICOs (Initial Coin Offering), STO (Security Token Offering), Stablecoins, etc. Todas estas aplicaciones podemos dividirlas en dos grandes grupos de tipología de tokens: los fungibles y los no fungibles.
Antes de bajar al barro, hemos de decir que no estamos del todo de acuerdo con el uso del concepto “fungible” para definir un token. “Fungible” hace referencia a aquello que es perecedero, que se consume con el uso. La realidad es que un token en una blockchain, ¡Técnicamente no desaparece ni se consume nunca! Así que te explicaremos las dos categorías a nuestra manera.
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